Seguro habrás escuchado alguna vez a algún divulgador que si quieres empezar en el mundo de la inversión tienes que hacerlo por las ideas de Bogle.
Te imagino yendo a Amazon y encontrándote con sus dos libros más vendidos.
Imagino que te decantas por el primero.
Eso de ser un boglehead está bien pero 800 páginas no son para todo el mundo.
Luego te llega el libro, lo empiezas mil veces y te cuesta acabarlo o tienes la sensación de que es un planeta del Sistema Solar dando vueltas en elipses sobre un núcleo central de ideas.
Al menos esa ha sido mi sensación luego de leerme ambos libros.
Decenas de tablas, estadísticas para reafirmar lo que es una realidad a la vista de todos: la indexación a bajo coste funciona mucho mejor que el resto de sus alternativas a muy largo plazo.
Es cierto que la traducción no ayuda y que el enfoque hacia el inversor norteamericano hace que algunas aseveraciones o capítulos nos desvíen o descentren de la idea principal.
Pero de lo que no hay duda es que leyendo a Bogle puedes hacerte una radiografía muy rápida de cómo ha funcionado y funciona la industria de fondos de inversión.
No sé si a Bogle hay que leerlo al principio del camino como inversor, para muchos sería lo ideal. Pero la simplicidad de las ideas y de su argumentación a veces hace poco atractivo el mensaje que transmite para aquel que llega a la inversión buscando o siguiendo el rastro de las sirenas.
A veces es mejor llegar a Bogle con los codos raspados y el cuerpo lleno de magulladuras de nuestros tropiezos en el camino.
Leer sus libros y encontrarte ante el espejo viendo tu ego del pasado, la vanidad de tu gestor y la avaricia de tu asesor financiero.
Solo así entenderás como Bogle ha ayudado a crear miles de millones de dólares en riqueza haciendo y fomentando que el primer paso es ahorrarse esos millones que pagamos por participar en este juego llamado inversión.
Solo así valorarás en su justa medida las enseñanzas de este maestro.
Te comparto un resumen de su filosofía de inversión y la base de lo que hoy se conoce como los Bogleheads y también las principales notas que he tomado de su libro.
5 Principios de Inversión de John Bogle
En el largo plazo, las rentabilidades de la bolsa las crean las rentabilidades de las inversiones reales conseguidas por las empresas reales: la rentabilidad anual por dividendo de las corporaciones cotizadas de Estados Unidos más el posterior crecimiento de los beneficios.
En el corto plazo, las rentabilidades especulativas ilusorias, causadas por el impacto del cambio en la cantidad que los inversores están dispuestos a pagar por cada dólar de beneficio empresarial, pueden aumentar o reducir la rentabilidad de las inversiones.
Pero en el largo plazo, el impacto de la rentabilidad especulativa se anula.
Los negocios individuales van y vienen.
Dado el ritmo rápido de cambio tecnológico al que nos enfrentamos hoy en día, junto con la potente nueva competencia global, la tasa de fracasos de las empresas individuales es poco probable que caiga y perfectamente puede aumentar.
La mejor protección para los inversores individuales frente a los riesgos inherentes a las acciones individuales es la diversificación más amplia posible.
Poseer un grupo diversificado de empresas a través de un fondo indexado es una estrategia consumada de reducción del riesgo.
Mientras que los inversores ganan toda la rentabilidad del mercado, no capturan toda la rentabilidad del mercado.
En lugar de eso, capturan la rentabilidad del mercado solo después de que se deduzcan los costes de intermediación: comisiones, honorarios de gestión, costes de comercialización, comisiones de suscripción, gastos administrativos, gastos legales y honorarios de custodia, etc.
Los impuestos innecesarios aumentan la brecha.
Los dos mayores enemigos del inversor en renta variable son los gastos y las emociones.
En ese contexto, el fondo indexado es la inversión que hay que elegir porque todas las demás opciones tienen serios problemas.
Estos problemas comienzan con los costes extremadamente altos que aplastan la capacidad de todos los gestores de fondos salvo los más habilidosos (o más afortunados) de superar el fondo indexado.
30 Lecciones de John Bogle para invertir con sentido común
Aquí algunas notas que me parecieron reseñables de ambos libros
La aritmética simple sugiere, y la historia lo confirma, que la estrategia ganadora es la de poseer todos los negocios que cotizan en bolsa del país a un coste muy bajo.
Los fondos indexados compensan su falta de emoción en el corto plazo con su verdaderamente emocionante productividad de largo plazo.
Tras deducir los costes de invertir, batir el mercado de acciones es un juego de perdedores.
Los inversores en fondos confían en que podrán seleccionar fácilmente gestores de fondos superiores. Se equivocan.
Muchas compañías individuales fracasan.
Empresas con ideas fallidas y estrategias rígidas y equipos de dirección débiles en última instancia caen víctimas de la destrucción creativa, que es el emblema del capitalismo competitivo, para que otras les sucedan.
Pero en el agregado, las empresas crecen con el crecimiento de largo plazo de nuestra vibrante economía
El sistema general de gestión de dinero requiere que la gente finja que puede hacer algo de lo que es incapaz y que le gusta algo que le disgusta (Charlie Munger)
Ya es bastante malo que tengas que incurrir en el riesgo de mercado. Solo un necio incurriría en riesgos adicionales de hacer más daño aún por no diversificar apropiadamente sus propios ahorros (William Berstein)
Animan a los inversores, en lugar de a repartir sus riesgos sabiamente o a buscar el mejor ajuste con sus pasivos del futuro, a poner su dinero en los activos más de moda, con frecuencia cuando ya están sobrevalorados. Y mientras tanto cargan a sus clientes altos honorarios por el privilegio de perder su dinero
Para el conjunto de los inversores, las rentabilidades disminuyen cuando el movimiento aumenta
Cuando cualquier negocio es gestionado de una forma que directamente desafía los intereses del conjunto de sus clientes, es solo cuestión de tiempo hasta que se produce un cambio.
A lo largo del tiempo, las ganancias agregadas realizadas por los accionistas necesariamente deben ajustarse a las ganancias de la compañía.
La bolsa es una distracción gigantesca que hace que los inversores se concentren en expectativas de inversión transitorias volátiles en lugar de en lo realmente importante: la capitalización gradual de las rentabilidades conseguidas por los negocios de las corporaciones
Es asombroso lo difícil que le resulta a un hombre entender algo si se le paga una pequeña fortuna para que no lo entienda.
En el mundo de las inversiones, el tiempo no cura todas las heridas. Las empeora.
Cuando las siempre contraproducentes emociones de los inversores son aprovechadas por las siempre contraproducentes campañas publicitarias de la industria de los fondos, nada bueno puede suceder.
Las rentabilidades de los fondos quedan arrasadas por los costes, los impuestos y la inflación
Si tu fondo no dura en el largo plazo, ¿cómo puedes invertir para el largo plazo?
Las rachas largas son suerte extraordinaria unidas a una gran habilidad.
Los fondos con gestores de cartera veteranos en sus puestos y registros de excelencia consistente son la excepción más que la regla en la industria de los fondos de inversión.
No busques la aguja en el pajar. ¡Limítate a comprar el pajar!
Seleccionar un fondo indexado elimina la necesidad de buscar esas infrecuentes agujas en el pajar del mercado que representan los muy pocos fondos de gestión activa que han rendido mejor que ese pajar, en la esperanza vana de que su racha ganadora continuará en las décadas venideras.
A la hora de seleccionar fondos de inversión, la mayoría de los inversores parece confiar, no en el rendimiento sostenido en el largo plazo, sino en un rendimiento excitante en el corto plazo.
Los productos estelares en el campo de los fondos de inversión rara vez son estrellas; con demasiada frecuencia son cometas.
El sentido común nos dice que el rendimiento va y viene, pero los costes permanecen.
El dinero real en la inversión no se hará comprando y vendiendo sino poseyendo y manteniendo títulos
Es la paradoja de la inversión en fondos de hoy en día: apuntar a la media es tu mejor opción de acabar por encima de la media
Tu fondo indexado no debería ser la vaca lechera de tu gestor. Debería ser tu propia vaca lechera
Evita la complejidad, confía en la simplicidad, saca a los costes de la ecuación y confía en la aritmética.
Puede que la estrategia de invertir solo en fondos indexados no sea la mejor estrategia jamás pensada, pero el número de estrategias de inversión peores es infinito
La única forma de batir a la cartera de mercado es alejándose de la cartera de mercado.
Huye de quienes hagan o vendan razonamientos como este:
Sé que la bolsa es muy eficiente, pero gracias a mi inteligencia, mi experto análisis, mis programas informáticos y mis estrategias de trading, puedo detectar ineficiencias transitorias y capturarlas, una y otra vez
No te fíes de lo backtest
Nadie sería tan temerario como para promover una nueva estrategia que no hubiera perdido en el pasado.
El mayor enemigo de un buen plan es el sueño de un plan perfecto.» No abandones el buen plan
Bogle acaba su libro hablando con una claridad que creo que nunca pasará de moda, sobre cómo invertir con sentido común.
Sabemos que debemos empezar a invertir en el momento más temprano posible, y continuar invirtiendo regularmente desde entonces en adelante.
Sabemos que invertir conlleva riesgo. Pero también sabemos que no invertir nos condena al fracaso financiero.
Sabemos que el riesgo de seleccionar valores específicos, al igual que el riesgo de seleccionar tanto gestores como estilos de inversión, puede ser eliminado por la diversificación total ofrecida por un fondo indexado clásico. Solo permanece el riesgo de mercado.
Sabemos que los costes importan, irresistiblemente en el largo plazo, y sabemos que debemos minimizarlos. (También sabemos que los impuestos importan, y que estos, también, deben minimizarse.)
Sabemos que ni batir el mercado ni elegir exitosamente los momentos de entrada en el mercado pueden generalizarse sin autocontradicción. Lo que puede funcionar para unos pocos no puede funcionar para muchos.
Sabemos que las clases alternativas de activos como los hedge funds no son realmente alternativos, sino simples fondos de capital que invierte —o sobreinvierten o desinvierten— en las mismas acciones y bonos que forman la cartera del inversor típico.
Sabemos lo que no sabemos. Nunca podremos tener la certeza de cómo será nuestro mundo mañana, y sabemos menos aún sobre cómo será dentro de una década. Pero con una asignación de activos inteligente y elecciones de inversiones sensatas, estarás preparado para los inevitables baches a lo largo del camino y deberías deslizarte sobre ellos.
Por último Bogle es humano y sabe que seguir su doctrina tiene lo mismo de aburrido que de rentable.
Si las religiones inventaron las confesiones y el perdón para exculparnos de los pecados de no seguir el camino. Bogle decidió que el “play money” y los satélites podían ser un complemento interesante para hacerte más llevadero el camino.
Para ello lanza la siguiente afirmación:
En tu cuenta de «dinero de verdad», entre un 50 y un 95 por ciento en fondos indexados clásicos. En tu cuenta de «dinero de juguete», ni un céntimo más del 5 por ciento.
¿Y qué añadiría a ese dinero de juguete Bogle?
¿Acciones individuales? Sí. Elige unas pocas.
Escucha a los promotores.
Escucha a tu agente de bolsa o asesor.
Escucha a tus vecinos.
Caramba, escucha incluso a tu cuñado.
¿Fondos de inversión de gestión activa? Sí. Pero solo si son gestionadas por gestores propietarios de su propia firma, que sigan filosofías características, y que inviertan para el largo plazo, sin intentar replicar la referencia. (¡No te decepciones si los fondos gestionados pierden frente al fondo indexado en al menos un año de cada tres!)
¿Fondos de «indexación vergonzante» cuyas rentabilidades están estrechamente ligadas a las rentabilidades de la bolsa e incurren en costes excesivos? No.
¿ETFs? ¿Los que siguen a sectores industriales definidos que excluyen el campo en que el cabeza de familia se gana la vida? Quizá.
¿Los que invierten en la cartera indexada clásica? Sí. Pero en la cuenta de «dinero de verdad».
En cualquier caso, no especules con los ETF. Invierte en ellos.
¿Fondos de materias primas? No. Por supuesto, habrá burbujas de materias primas que te atraerán solo después de que se hayan inflado hasta proporciones absurdas. Pero a diferencia de las acciones y los bonos, las materias primas no tienen fundamentales que las apoyen (ni beneficios y dividendos ni pagos de intereses).
¿Hedge Funds? No.
Demasiado bombo.
Demasiada dispersión de rendimiento entre ganadores y perdedores. Demasiadas estrategias diferentes.
Demasiados gestores exitosos que no querrán aceptar tu dinero.
Demasiado coste y muy poca eficiencia fiscal.
Los honorarios de gestión son tan altos que con frecuencia destruyen incluso la pequeña posibilidad que tienes de ganar. (Se dice que el fondo de cobertura no es una estrategia de inversión sino una estrategia de compensación.)
¿Fondos de fondos? No. De verdad, no. Si un fondo ya es demasiado caro, tan solo imagina un fondo de fondos que cargue otra capa entera de gastos.
Por cierto recomendaba luego de 3-5 años comparar la rentabilidad de tu cartera de play money con la indexada y sacar tus propias conclusiones.
Si lees a Bogle tienes dos caminos.
Abrir este excel, abrir cuenta en alguna comercializadora con fondos indexados y crear una cartera por tu cuenta.
O
Delegar tu inversión indexada de la mano de un Roboadvisor y de los fondos que Bogle creó ⤵️
Esta newsletter es posible gracias al apoyo de:
Invitación de Salud Financiera a Indexa Capital: abre una cartera de fondos de inversión sin comisiones de gestión sobre los primeros 15.000 € durante el primer año.
Hice el ejercicio propuesto, mi play money en 4,75 años ha tenido una revalorización anual del 8,5%. Es una cartera de acciones en Degiro (15-16 valores en promedio, entre 600 y 1000 euros por valor y ahora un ETF con 2k).
13k convertidos en 19,5k este mes y que ha estado en 22k y ha llegado a bajar a tan solo 6k.
No me planteo, a no ser que tenga ingresos extraordinarios (que ya no preveo), aumentar el play money. El resultado es muy engañoso, sin el +1100% de Palantir hubiese sido una escabechina. Acciones en verde muy verde ahora están en rojo muy rojo.
Para jugar a acertar veo más rendimiento azaroso en la primitiva. Tiene razón Bogle.
Respecto a Bogle, muy de acuerdo con la mayoría de los puntos de tu excelente resumen, pero en la práctica prefiero mayor diversificación estructural (H.Browne) y lo que ha va saliendo como evolución de la diversificación.
Muchas gracias por el esfuerzo de síntesis, Luis