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Puedo calcular los movimientos de los cuerpos celestes, pero no la locura de las personas
Isaac Newton
Una de las controversias entre los biógrafos de Isaac Newton es acerca de el tamaño de su pérdida en las acciones de la Compañía de los Mares del Sur.
Pero veamos un poco más en profundidad esta curiosa historia…
Más allá de la Manzana
Newton además de ser uno físico, matemáticos y astrónomos más importantes de la historia, fue nombrado primer Guardián y luego Maestro de la Casa de la Moneda Real.
Su labor fue muy destacada en la reacuñación de moneda en 1690 y en la persecución contra los falsificadores. Y su labor fue muy bien retribuida generando una buena fortuna.
Al inicio de 1720, antes de que la Burbuja de los Mares del Sur comenzara a inflarse en serio, Newton probablemente tenía unas 10 000 unidades de acciones de la Compañía de los Mares del Sur, con un valor de mercado de unas £13 000, así como deuda pública por valor de unas £19 000, para un valor de mercado total de la cartera de £32 000.
Había comenzado a comprar sus acciones casi 10 años antes con lo que había generado grandes beneficios.
Esta inversión a largo plazo quizás es la explicación de que una vez vendida buena parte de sus acciones volviese a invertir una y otra vez en el pico y posterior caída.
Newton terminaría perdiendo entre 10.000 y 30.000 libras que equivalen a casi unos 30 millones a día de hoy.
La Compañía de los Mares del Sur
A principios del siglo XVIII tres compañías poseían buena parte de la deuda pública del Reino (Banco de Inglaterra, la Compañía de las Indias Orientales y la Compañía de los Mares del Sur).
Los dueños de esta última no habían conseguido grandes logros pero viendo el “éxito comercial” de la Compañía de Mississipi en Francia, decidieron echarle morro y comenzar a divulgar sobre las bonanzas que se venían.
Convencieron a la Cámara de los Comunes que le traspasase la deuda del Estado de unos 11 millones de libras y a cambio de un interés del 5% y los derechos de explotación de los negocios en los Mares del Sur, entre otras ventajas.
Pero claro América no la descubrieron los ingleses, sino que España dominaba los mares y todo el comercio de las minas de oro y plata desde Perú a México.
Crearon un informe falso en el cuál decían que España estaba dispuesta a entregarles la explotación de cuatro puertos de la costa del Pacífico de Chile y Perú.
Pero nada más lejos de la realidad…
Solo les dieron el derecho de llevar esclavos de África a América y un viaje al año a cambio del 25% de todas las ganancias.
Encima ni esto se les dió bien.
La mayoría de los esclavos morían en el trayecto y el acuerdo con España no duro mucho.
Pero los directivos sabían que lo que importaba no era la realidad sino las expectativas y seguían vendiendo humo. Decían ahora que España abriría todos sus puestos y que les permitiría casi el doble de viajes.
Ante este fracaso decidieron redoblar la apuesta y solicitar capitalizar toda la deuda restante del reino, unos 30 millones de libras.
Tuvieron la oposición del Banco de Inglaterra y de varios lores. Uno de ellos en su discurso en la Cámara pronunció lo siguiente:
la peligrosa práctica de la especulación distraerá el don de la nación de la actividad industrial y comercial. Será un cebo peligroso que llevaría a los incautos a la ruina, al hacerles cambiar el producto de su trabajo por la perspectiva de una riqueza imaginaria”.
“si el plan tenía éxito, los consejeros de la compañía se convertirían en los dueños del gobierno, constituirían una aristocracia nueva y absoluta en el reino y controlarían las resoluciones de la asamblea legislativa. Si fracasaba, de lo cual estaba convencido, el resultado traería el descontento general y la ruina para el país.
Pero de nada sirvieron los avisos.
La avaricia se había apoderado de todos. Newton, el rey, la nobleza y media población de Londres no solo apoyaban la operación sino que estaban reclamando a la compañía que emitiese más acciones para poder participar de los grandes beneficios.
La empresa ante la subida de la demanda de sus acciones decidió una jugada que hasta nuestros días se repite.
Aprovechar y emitir acciones por valor de un millón de libras con la promesa de un dividendo anual del 10%.
La demanda sobrepasó dos veces lo estimado lo cual fue el caldo de cultivo para seguir repitiendo la operación al menos en tres ocasiones más.
Pero el pueblo quería más…
El “origen de las Burbujas”
Por todo Londres había dinero a mansalva y esto llevó a una euforia extrema que varios estafadores aprovecharon.
Se lanzaron muchísimas empresas que querían un cheque en blanco para desarrollar proyectos que cambiarían el mundo como:
Tablones de Serrín
Cría de caballos
Pavimentar Londres
Incluso hubo quien dijo si vamos a estafar para que vamos a disimular y lanzó una petición de financiación para un “proyecto tan rentable, pero que nadie debe saber en qué consiste”.
En la misma tarde que recibió los fondos, se embarcó en un navío al Nuevo Mundo y nunca más se supo del pícaro.
Muchos sabían que esto no era sostenible, pero solo buscaban vender más caro antes de que todo explotase. Varios nobles hicieron fortuna colocando estos proyectos.
Pero todo se derrumbó.
El rey prohibió emitir nuevas acciones y declaró nulo todas las “burbujas”. Se filtraría además que los principales promotores de la Compañía habían vendido sus acciones.
El pánico se desató y en pocos días el valor de las acciones se desplomó. El Banco de Inglaterra que parecía el perdedor meses atrás se quedaría con los restos que quedaron de la burbuja y salvo de la quiebra al país.
Como curiosidad quien tuviera acciones de los Mares del Sur en 1719 y hubiera vuelto a mirarlas en 1723 habría ganado casi un 50% contando los dividendos.
Quienes les pudo la ambición terminarían perdiéndolo casi todo.
La Fuerza de la Gravedad financiera haría su papel….
Píldora Financiera Diaria: ¿Qué es el ROA?
El Retorno sobre Activos (ROA, por sus siglas en inglés) es un ratio financiero que mide la eficiencia con la que una empresa utiliza sus activos para generar beneficio neto.
Definición y Fórmula
El ROA se calcula dividiendo el beneficio neto de la empresa (después de impuestos) por sus activos totales. La fórmula es la siguiente:
ROA=Beneficio Neto/Activos Totales
El beneficio neto se encuentra en la cuenta de resultados, y los activos totales se encuentran en el balance general de la empresa.
El ROA se expresa comúnmente como un porcentaje.
Importancia del ROA
Medida de Eficiencia: El ROA es una medida integral de la eficiencia operativa de una empresa, ya que evalúa cómo de bien una empresa utiliza sus activos para generar ganancias.
Comparabilidad: Permite comparar la rentabilidad de empresas de diferentes tamaños y sectores, ya que se centra en la rentabilidad en relación con los activos, en lugar de solo en las ganancias absolutas.
Interpretación
Valores Altos: Un ROA alto indica que la empresa está generando una buena cantidad de beneficio con una cantidad relativamente menor de activos, lo cual es señal de eficiencia operativa.
Valores Bajos: Un ROA bajo puede indicar ineficiencia en el uso de los activos para generar beneficio. Esto podría deberse a una gestión ineficaz, activos obsoletos o exceso de capacidad.
Factores que Afectan al ROA
Políticas de Depreciación: Las diferentes políticas de depreciación pueden afectar los activos totales y, por lo tanto, el ROA.
Adquisiciones de Activos: Las grandes adquisiciones de activos pueden aumentar temporalmente los activos totales sin un aumento correspondiente en el beneficio neto, reduciendo el ROA.
Estructura de Capital: Aunque el ROA se centra en los activos, una empresa altamente apalancada puede tener un ROA más bajo debido a los costos de interés.
Limitaciones
No Considera la Estructura de Capital: El ROA no tiene en cuenta cómo se financian los activos (a través de deuda o capital), lo que puede dar una imagen incompleta de la rentabilidad, especialmente cuando se compara entre empresas con diferentes estructuras de capital.
Variabilidad entre Sectores: El ROA puede variar significativamente entre sectores debido a diferencias en la intensidad de capital y en las prácticas contables, lo que hace crucial la comparación dentro del mismo sector.
Mejoras y Consideraciones Adicionales
Para obtener una imagen más completa de la rentabilidad y eficiencia de una empresa, el ROA debe ser analizado en conjunto con otros ratios financieros, como el Retorno sobre el Patrimonio (ROE) y el Retorno sobre la Inversión (ROI). Además, es importante considerar las tendencias del ROA a lo largo del tiempo y compararlas con las de empresas similares en el mismo sector.